Cuándo no abrir tu boca
Sigue los consejos de la Biblia
Redacción de Prisma
Cuando estás muy enojado. “El que fácilmente se enoja hará locuras; y el hombre perverso será aborrecido” (Proverbios 14:17).
Cuando no tienes toda la información. “Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio” (Proverbios 18:13).
Cuando no has verificado lo ocurrido. “Por dicho de dos o de tres testigos morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo testigo” (Deuteronomio 17:6).
Cuando tus palabras pueden ofender a una persona más débil. “Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió” (1 Corintios 8:11).
Cuando estás tentado a bromear acerca del pecado. “Los necios se mofan del pecado, mas entre los rectos hay buena voluntad” (Proverbios 14: 9).
Cuando tus palabras pueden dar una impresión errónea. “El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; de espíritu prudente es el hombre entendido” (Proverbios 17:27).
Cuando estás tentado a criticar. “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así” (Santiago 3:10).
Cuando estás considerando felicitar a una persona mala. “El que dijere al malo: Justo eres, los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones” (Proverbios 24:24).
Cuando se supone que estás trabajando. “En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los labios empobrecen” (Proverbios 14:23).
Cuando tus palabras reflejarán algo en contra de algún amigo o del Señor. “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1 Pedro 2:21-23).