Cuándo no abrir tu boca

Foto por Diana Gómez

Foto por Diana Gómez

Sigue los consejos de la Biblia

Redacción de Prisma

Cuando estás muy enojado. “El que fácilmente se enoja hará locuras; y el hombre perverso será aborrecido” (Proverbios 14:17).

Cuando no tienes toda la información. “Al que responde palabra antes de oír, le es fatuidad y oprobio” (Proverbios 18:13).

Cuando no has verificado lo ocurrido. “Por dicho de dos o de tres testigos morirá el que hubiere de morir; no morirá por el dicho de un solo testigo” (Deuteronomio 17:6).

Cuando tus palabras pueden ofender a una persona más débil. “Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió” (1 Corintios 8:11).

Cuando estás tentado a bromear acerca del pecado. “Los necios se mofan del pecado, mas entre los rectos hay buena voluntad” (Proverbios 14: 9).

Cuando tus palabras pueden dar una impresión errónea. “El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; de espíritu prudente es el hombre entendido” (Proverbios 17:27).

Cuando estás tentado a criticar. “De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así” (Santiago 3:10).

Cuando estás considerando felicitar a una persona mala. “El que dijere al malo: Justo eres, los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones” (Proverbios 24:24).

Cuando se supone que estás trabajando. “En toda labor hay fruto; mas las vanas palabras de los labios empobrecen” (Proverbios 14:23).

Cuando tus palabras reflejarán algo en contra de algún amigo o del Señor. “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente” (1 Pedro 2:21-23). 

Anterior
Anterior

La cajita del postre